Un demonio duerme sobre mi hombro

Un demonio duerme sobre mi hombro, con los ojos abiertos y en susurros desliza sus palabras por la cavidad de la noche. Un demonio reposa su ira sobre mis hombros y de dudosa salud mental, en ocasiones es bueno como la fina capa de terciopelo que cubre las nevadas y otras veces sibilino engaño tiñe de rojo, lagrimas esperanzadoras incluso al más confiado de los hombres.

Un demonio duerme sobre mi hombro, se esconde de la gente. De sus plegarias, ocultase del día , de la luz. Guarda su piedra azul por miedo a romper la poca humanidad que alberga en su interior.

Un demonio duerme sobre mi hombro. Llena su panza del harmónico sonido al devorar soledad y aun siendo demonio se alegra cuando te alegras. Y aún siendo demonio, se alegra cuando me alegro.

Mi poema más bello

Mi poema más bello no es la tinta que cae de mi boli,

Mi poema más bello no son las palabras que salen de mi boca,

Ni las ideas que nacen de mis pensamientos, que va.

Mi poema más bello es tu sonrisa, el aire que me ayuda a respirar tras un mal día.

Mi poema más bello es el brillo de tus ojos y como late mi corazón cada vez que te veo. Mi poesía más bella es la belleza de tu cuerpo, el calor de tu corazón y la dulzura de tus labios de caramelo.

Mi vida, poema más bello jamás a nacido de mi, mi poesía más bella eres tú.

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