Obsesión a las 4am

Tengo la pequeña obsesión de mirar los zapatos de la gente. Da igual si eres conocido o desconocida. Lo primero que miraré en ti serán tus zapatos . No sé a que viene. Tampoco sé cuando empecé con esto. Pero creo que los zapatos son la prende que más hablan por uno mismo.

Hay gente con bambas grandes y a ellos los clasifico dentro del cuadro de los inseguros. Porqué tan grandes? Es que necesitan un extra de protección? Protegerse de qué ? Por cierto proteger. Protegerse que palabra tan rara… En fin sigamos.

Los de bambas pequeñas, los clasifico dentro de los racionales. Aunque no siempre pues importa el color de las bambas, que tan ostentosas sean.Si llevan complementos,con cordones o sin cordones cayendo ya en la completa irracionalidad. En ocasiones es también importante el complemeto de las bambas véase la ropa. Para esta teoría, la ropa pasa a ser un complemento del objeto de estudio (las bambas ) En este caso. Es importante analizar la ropa. Pues en ocasiones tiene tanta importancia que el complemento pasa a ser el objeto.Pero aún así si siguen siendo una parte importante para este análisis. Es por eso que aún teniendo una infinidad de bambas en nuestros armarios, seguimos utilizando los mismos 2 o 3 pares de siempre.
Por que son estos 2 o tres pares los que mejor hablan no sobre sino por nosotros. Son con los que nos identificamos más.

Aquí el margen de error es mínimo. Pues si es algo puramenete empirico. Se toma por echo lo que se ve. De igual modo se ve lo que se toma por echo.
Es por eso que
+me lo pongo solo porque me gusta
O
Esq es un regalo
O cualquier otra afirmación con intención de evadir este asunto… No existe.
Sería falso en tanto su margen de error y o la iracionalidad de cada persona. Un color muy llamativo significaría que la persona pretende ser llamativa pero es posible que no le guste ser llamativo. Pues eso nos dice que en esencia él o ella es una persona llamativa pero con tanta inseguridad que no se atreve a trasladar eso a su persona. Asi que debe conformarse con pequeñas pinceladas en sus bambas de verdadero ser.